5 may 2010

"Un Candombe en la Cabeza Que no es Para Bailar"

Este escrito lo encontré mezclado entre unas hojas viejas de la facultad. Si bien tiene un par de años en su haber no pierde vigencia, como bien dice el titulo "el candombe", sigue resonando de vez en cuando, se aplaca un poco, resuena otro poco... y así formando una canción que, por ahora, no tiene final.



Es increíble como el tiempo pasa, como te absorbe. Al fin y al cabo uno termina aceptando que nada es inalterable, definitivo, estable, estático, nada es.
Todo cambia, viene, se va, te ama, te odia y te putea. Quizá sea muy "negativo" pero es que uno se arraiga tanto a algo como abrazándolo bien fuerte, para que no se escape, y sin embargo se va, vuela, se desvanece, desaparece.
¿Cómo hacer para que no te afecte? ¿Cómo ser indiferente ante esta situación?. Nos queda aceptarlo como es: estático, es decir, tomar el cambio como algo inalterable sea por el destino, Dios, Alá, Jah, Buda, Gaia o quien sea.
Es complicado adaptarse a los cambios, volver a empezar todo desde cero, con nada en las manos... pero teniendo nada arraigado al cuerpo quizá tengamos limpia el alma de cuestiones materiales...
Es todo tan fácil y de ser así la complicamos. Somos jodidos. Nos ahogamos en un vaso de agua, somos masoquistas, egoístas, sucios, bipolares, neuróticos, obsesivos... Somos, no somos, dejamos de ser. ¿Ven?. Cambiamos. Para bien o para mal pero cambiamos, nos alteramos. No es tan trágico el cambio si después de todo, mientras no estemos tan aferrados a cosas materiales... Pero... Momento, y ¿los sentimientos? ¿por qué es tan complicado? ¿cómo hacer para no aferrarse a una persona? ¿cómo olvidarse de los sentimientos, cómo dejarlos de lado?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario