Cuando la ciudad comienza a apagarse las luces del alma se prenden, se dispersan, se persiguen, se chocan y se conocen.
Cuando la luz del alma se apaga la ciudad empieza a florecer, a renacer, alumbrando pedacitos de alma que sobraron de la noche anterior y como pequeños vampiros se van muriendo con la luz de la ciudad.
hermoso y muyy cierto
ResponderEliminarTan linda!
ResponderEliminarGracias persona anónima :)
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