Hace (tengo) mucho, mucho frío y mucho, mucho más sueño. Pero tengo muchas, tremendas ganas de escribir. No sé qué ni dirigido a quién. Quizá me esté escribiendo a mí misma o inconscientemente le esté escribiendo a otro u otros. Creo que eso es lo de menos. Si en todo caso, lo que quiero es expresar, descargar y sinceramente, si tengo algo para decir a alguien en particular lo haría de otra forma. Todo lo que escribo dirigido hacia una persona, antes de hacerlo lo digo. Que sé yo, aunque sea lo intento. Es lindo ser sincero cuando el otro también lo es con uno. En realidad es lindo que le devuelvan lo que uno da, de una u otra forma, en distintos tiempos, con otros colores y olores. Es un lindo gesto. Es como ver el reflejo de cómo es uno como persona. Pero bueno, hoy en día creo que no funciona o por lo menos no con todos. Sabemos que hay mucha gente que si te puede cagar te caga o si te ven cara de bueno, cantan bingo.
A veces me encantaría meterme en la cabeza de la gente para escuchar lo que piensan y ver cómo lo hacen, nos debe pasar a muchos. Es que a uno le hablaron tanto y le dijeron tantas cosas que llega un momento que desconfía de cada cosa que le dicen. Es más, en infinitos casos uno mismo se dice "no puede ser un engaño (mentira, verso o llamenlo de la forma que quieran) ¿qué ganaría?" y el tiempo te termina diciendo "hey, vos! cht... volviste a caer". Entonces vuelta a lo mismo de siempre, uno se autoputea por ser tan "buenudo" sumado a los gritos de lo demás diciendo "yo te dije".
Pero ojo, que a su vez está bueno. No pasa por una cuestión de masoquismo sino por aprender constantemente de los errores, aprender de las experiencias. Es decir, no tomar todo para crearse un escudo y estar constantemente a la defensiva sino para juntar todas las experiencias, buenas y malas, y armarse uno como persona. Armar sus propias herramientas para comenzar a vivir de otra forma, a pensar de otra forma, a razonar, analizar, comprender y principalmente SER.
Es cuestión de mirarse uno mismo y ver porqué le pasan a uno las cosas. Si bien hay cosas que no manejamos hay acciones nuestras que a corto o largo plazo terminan accionando otras que, nosotros pensamos, vienen de afuera. También es cuestión de aprender a mirar la vida desde otro punto de vista, desde un mejor lugar, siempre para mejor, siempre con buena energía. Aprovechar esa energía que nos da la Madre Tierra desde que nacemos y distribuírla por cada rincón dejando una especie de destello...
No sé si me explico, no sé si alguien va a lograr entenderme. No intenten comprender a qué punto voy porque no hay punto. Es una improvisación, como a veces también lo es la vida.
Mi té se está enfriando y mi improvisación se termina o quizá sea el sueño que me está venciendo, me esta diciendo que ya es hora de dejar los pensamientos de lado para darle lugar a los sueños que quieren salir.
Fló Gaia
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